“EL CAZADOR DE ROEDORES”
AUTOR: Christopher
Exequiel Yañez Tejeda.
1º año A. Liceo José
Toribio Medina de Río Negro.
El cocinero vivía en la ciudad El
Bosque, era uno de los mejores cocineros, su obsesión “cocinar todos los días”,
presentaba algunos problemas visuales.
Los años
pasaron y cada vez su debilidad visual crecía, disminuyendo su visión, hasta
quedar ciego y sin cordura. Obligaba a
sus clientes a comer plato tétrico y mal hecho. Por lo que hacía, tuvieron que
despedirlo, produciéndose pensamientos de locura: regalar platos de comida a
todos.
La ceguera
lo hacía confundir sus gallinas por roedores, capturaba desde conejos hasta
ratas. Los cocinaba y obligaba a todas
las personas que pasaban por su calle a degustar sus platos. Esto produjo daños
en la salud de los comensales, quienes comenzaron a morir lentamente. El hecho
causó tal revuelo que un detective comenzó a investigar el por qué de las
muertes.
Un día pasó
frente al cocinero un niño con su hámster, él lo miró detenidamente. Su miraba
se fijó en la pequeña mascota, pensó que
sería una nueva especie de gallina, los siguió sigilosamente, escuchando sólo
sus pasos. El detective vivía cerca de ahí y le dio curiosidad ver a un pobre
ciego con su olla, sin alimentos. Lo que nunca pensó era lo que ocurriría
después.
En la oscuridad
de la noche, el ciego entró a la pieza del niño, se sentó al borde de su cama,
tomó un cuchillo para matar al hámster, pero lo confundió … ya imaginarán lo que pasó.
El detective
supo a primera hora que había desaparecido su pequeño vecino. Fue a investigar, de pronto
vio al cocinero de lejos, observó que estaba regalando desayuno, él no había
desayunado. Tal fue su sorpresa al ver la cabeza del niño en su gigante olla.
Se lo
llevaron en un carro policial, cuando de pronto saca un cuchillo que tenía
guardado en su sombrero y apuñala al
conductor, logrando escapar a otra ciudad.
FIN.